No nos damos cuenta. O no queremos darnos cuenta, quizá. Actuamos como si no nos fuera a tocar nunca… Pero sí, ya llegaremos. Caminamos tan deprisa, que no reparamos en quién dejamos atrás.
Pero un día… intentamos alcanzar a aquellos que corren demasiado. Y todo lo que creíamos lejano, se habrá instalado en nosotros, casi… sin darnos cuenta.
Nos vemos.