El grupo sale al escenario, últimos retoques de afinación, levantan sus miradas y… magia. Los primeros acordes de country-honky tonk avanzan lo que confirma la voz a continuación: Sarah Shook & The Disarmers — Album Sarah Shook & The Disarmers — nos han «teletransportado» a esos bares de la Ruta 66, que hemos visto tantas veces en nuestros televisores.
Poco más de hora y cuarto después, al encenderse las luces, el público que llenó la Boite Live «regresaba» a Madrid. En ese viaje pudimos comprobar que la timidez de esta chica de North Carolina, se diluye en cuanto empieza a cantar, transformándose en seriedad y concentración. Sarah quiere contar cosas cantando. Cuando la música para, dice poco más que… «gracias».
Es como si fuera la versión femenina del gran JP Harris, pero menos extrovertida y expresiva, más oscura quizá. Las canciones de los (por ahora) dos lp’s de Sarah Shook sonaron muy compactas, gracias sin duda a sus The Disarmers: el muy buen guitarrista Eric Peterson, Phil Sullivan adornando en el momento justo con el pedal steel y, Aaron Oliva al bajo y John Howie Jr. a la batería, dando cuerpo y ritmo. Fue muy celebrado su contagioso y bailable tema «Damned If I Do, Damned If I Don’t«, por destacar alguno.
Disfrutamos de un concierto de menos a más, y volvimos a sufrir la iluminación tipo «no iluminación», aunque esta vez sí gozamos de buen sonido. Así pudimos apreciar todo lo bueno que nos ofrecieron Sarah & The Disarmers. No son ninguna apisonadora que te vuele la cabeza, pero no van de ese palo. Quieren «cantar y tocar contando», huyendo de productos de «usar y tirar». Y eso lo tienen conseguido.
Nos vemos.